El obispo de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, afirmó que las mujeres asesinadas en los últimos días “no andaban en misa, ni en la Catedral”.
“Honestamente lo voy a decir, cuántas mujeres de estas asesinadas no andaban en misa, ni andaban en la Catedral”. Tratando de suavizar lo que acababa de decir, siguió: “Son mujeres que, por la situación económica, tienen que buscar el pan de cada día y buscando para ellas y su familia, encuentran la muerte, van para sobrevivir y mueren”.
NO FUNCIONA LA ALERTA DE GÉNERO
El obispo de todos modos afirmó que en la zona de Guerrero no funciona la alerta de género y por el contrario se distinguen por la violencia contra la mujer.
Mendoza señaló que entre los mexicanos todavía existe el machismo y, al buscar la paridad de género, eso provoca conflicto.
El crimen organizado contribuyó a elevar los feminicidios en varias zonas del país, llevando a nueve el promedio diario de muertes violentas de mujeres.
